Una molestia
una lejanía
una despedida
y un adiós,
una tontería los separó
ambos arrepentidos de todo lo que sucedió…
pero ninguno cede
a dar el paso a un grado de felicidad.
Tal vez el miedo predomine en ambos
pero eso no los llevará a ningún lado.
Sin ver más allá del orgullo y miedo
se limitan a seguir abrazando el dolor
y el pensamiento de qué habría pasado si…
Pero ninguno se atreve hacer.
Los pensamientos te llenan el tiempo
pero ninguno de ellos te motiva a tomar la decisión de actuar.
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