Es una composición

La recuerdo. La recuerdo con intensidad y en colores.Ella componía las mejores melodías con su risa, mi horizonte se perdía en la profundidad del café que en sus ojos se hallaba, su sonrisa estaba compuesta de grandes perlas cuyo brillo era proporcional al de las estrellas. Me bastaba con observarla a lo lejos para maravillarme con su esencia de luna, tan hermosa y llena de cicatrices que resultaba ser un misterio para muchos. Su mente se movía con la contemporaneidad del universo pero conservando la sustancia de la opinión propia.Su cuerpo renacentista envuelto del estilo ochentoso con un toque contemporáneo sin dejar el meollo de lo que fue aquella época. Así era ella, una composición de mezclas de movimientos artísticos o por lo menos así la observaba, para su desventaja no se percibía de la misma manera que yo lo hacía.

Únicamente amé el inicio.

Amaba nuestro inicio.Los momentos resultaban ser perfectos a tu lado y el tiempo pasaba de tal manera que el anochecer se apresurada para salir. La luna era testigo de cada una de nuestras despedidas, las estrellas con atención admiraban nuestras almas unidas en cada abrazo y cómo nos visualizamos el uno al otro como si fuéramos perfectos, encajamos sin dejar espacios en blanco, era como fuésemos hecho el uno para el otro.A medida que pasaba el tiempo la cantidad de amor no minimizaba, todo lo contrario, aumentaba. Nuestra vida juntos y el amor seguía siendo constante hasta que aparecieron los golpes en cada discusión, luego de ello suspiraba sus disculpas y con amor perdonaba cada agresión física y verbal. Nunca llegué a entender en qué momento lo que llegué a considerar perfecto se tornó un infierno.Silenciaba cada pensamiento porque dejó de existir la libertad de mis palabras, mi expresión traía problemas por más pacífico que las dijera. La agresión pasó a ser rutina, me vi obligada a aislarme del exterior y conectarme únicamente con la tristeza de mi soledad, hasta que un día luego de una fuerte discusión y agresión pasé a estar lejos de la existencia física.

Eres una galaxia dentro de una ciudad
Compuesto de grandes infinitos
Lleno de una gran constelación que
Espontáneamente
Dan brillo a cada caminar
Así
Dejando huella en el mar
La presencia de tu existencia se vuelve notoria
Extraordinaria
Hermosa
Y con esperanza
Aspira encontrar otra galaxia.

Una breve despedida.

Queridos miedos, sé que me han estado acompañando en una gran parte de mi vida, limitándome a arriesgarme  a hacer cosas que siempre he anhelado. Sé que siempre estarás en mí pero no es justo dejar de permitirme disfrutar de la vida y de las oportunidades de riesgos que ésta me ofrece; son estos miedos e inseguridades las que no me permiten avanzar, las que no me permiten vivir y disfrutar de cada momento que transcurre en mi vida pero he decidido enfrentarte y empezar a colocar luz roja a la idea de que sigas dominándome porque es hora de crecer y asumir retos que siempre pospuse por ti, mi espíritu tiene sed de riesgos y sé que no lo lograré saciarlos si dejo que sigas invadiendo mi ser.

Fue realmente un gusto conocerte, gracias a ti aprendí a ser valiente pero es hora de experimentar lo desconocido e ir más lejos de lo que creo que puedo lograr.

Con cariño, lo más profundo de mi ser.

Mira a la luna... y mírate a ti.

Es grandioso observar a la luna que está tan llena de luz y de vida… tan llena de hermosura y lo mejor es que no necesita ser delgada para verse hermosa, solo necesita ser ella, aceptando cada detalle latente que posee, bien sea bueno o malo, virtud o defecto. Cada particularidad la hace especial, esos orificios en abundancia que ella tiene, esas manchas tan hermosas que la componen, y todas sus características que no teme mostrar. Toda ella tiene un encanto que enamora a cualquiera, algo interior que se exterioriza… sencillamente no teme a mostrar la autenticidad que en ella abunda, que es lo que realmente la hace hermosa. Existen marcas en cada uno de nosotros y siempre tememos mostrarla, y nos abstenemos al hecho de ver cuán especiales nos hacen. Nos abstenemos al hecho de vernos diferentes.

Percibiendo un alma en medio de la multitud

Se observaron como nunca lo habían hecho con otra persona, percibiendo su alma por medio de su mirada y así conociendo a profundidad cada temor sin expresar, cada miedo latente que quizás se haya contado. Se comprendieron a través de la puerta al alma, se conocieron mucho más de lo que se creía que se podía conocer a alguien en todo el universo. Sus corazones estrecharon la mano creando el amor de manera recíproca, y allí en ese segundo conoció que tan pura era su alma, en qué se basaba y cuánta honestidad se hallaba, sorprendido con su percepción pensó que otra igual no encontrará, que ella es especial y pobre el que la deje ir, porque de un alma tan pura es fácil enamorarse pero difícil de hallarse.

Y todo por miedo.

Una mirada que paraliza el exterior,
una inigualable conexión donde
sin querer 
se entrega lo mejor de sí mismo… 
el corazón, 
y sin poder evitarlo 
sin nada más qué hacer
ambos surgen ignorando lo sucedido
engañándose a sí mismos
creyendo que 
es la mejor solución
cuando en realidad
solo es un atajo
para evitar recíprocas emociones 
Y todo por miedo
cuando en realidad 
tienen las de ganar.