sábado, 17 de octubre de 2015

Y todo por miedo.


Una mirada que paraliza el exterior,
una inigualable conexión donde
sin querer 
se entrega lo mejor de sí mismo… 
el corazón, 
y sin poder evitarlo 
sin nada más qué hacer
ambos surgen ignorando lo sucedido
engañándose a sí mismos
creyendo que 
es la mejor solución
cuando en realidad
solo es un atajo
para evitar recíprocas emociones 
Y todo por miedo
cuando en realidad 
tienen las de ganar.

El triste adiós...


Una  molestia
una lejanía
una despedida
y un adiós, 
una tontería los separó
ambos arrepentidos de todo lo que sucedió… 
pero ninguno cede 
a dar el paso a un grado de felicidad.
Tal vez el miedo predomine en ambos 
pero eso no los llevará a ningún lado. 
Sin ver más allá del orgullo y miedo
se limitan a seguir abrazando el dolor 
y el pensamiento de qué habría pasado si…
Pero ninguno se atreve hacer. 
Los pensamientos te llenan el tiempo 
pero ninguno de ellos te motiva a tomar la decisión de actuar.